sábado, diciembre 26, 2009

Un 24 de diciembre de 1785 por la noche…





…en un galeón pirata en altamar…



…pasaba lo siguiente con sus tripulantes:



- Clauss, perdido en una gran borrachera de ron añejo, le contaba cosas-que-no-tenia-por-que-contar a los que se encontraban sentados cerca de él. Muchos afirman que a las pocas horas se arrepintió como nunca en su vida, se encerró en su camarote y no salió por, al menos, tres semanas.

- Otis, completamente anonadado por las historias contadas por su camarada, se sintió invadido por un rechazo frente a todo. Algunos afirman, que se encerró en su camarote y no salió por 4 o 5 días.

- McMorga, debido a un error de interpretación, intentó internarse voluntariamente en el Instituto del quemado sin ningún tipo de lesión física aparente. Algunos pocos afirman que se sintió tan angustiado ante la imposibilidad de abandonar el barco que se comió sanguchitos de bacalao hasta empacharse. Luego se encerró en su camarote y se quedó allí golpeando una lata de dulce de membrillo con un palito por, por lo menos, una semana.

-El capitán, que quedó solo con el barco y fue atacado por una gran nostalgia. El recuerdo de su esposa volvía a invadirlo por completo. Entonces, decidió pelear contra su gran ebriedad y se dispuso a escribirle una carta haciéndole recordar todo lo que la amaba y la extrañaba. Al terminar de escribir, se dio cuenta que el correo no trabaja en noche buena y menos lo haría al día siguiente.
Su borrachera hizo que se planteara si sentiría lo mismo por su esposa para cuando pudiera mandar la carta al correo (?). Para ese entonces no había nadie que pudiese afirmar lo que sucedió luego con el capitán. Esa parte de la historia no queda del todo clara hasta el día de la fecha.

Lo que queda en claro es que lo piratas también tienen sentimientos.





También queda en claro que hasta los piratas se ven afectados emocionalmente con fechas claves como la navidad, el año nuevo, cumpleaños, dia del pirata, etc.








Además de eso, otra cosa que queda muy en claro, es que estos piratas todavía no están en condiciones de ser manipulados por el narrador para continuar con las “historia de piratas” de este blog.











Cabe destacar, que cuando McMorga salió de su camarote, sucedieron 2 cosas: La primera es que fue severamente castigado por golpear sin parar durante una semana la lata de dulce de membrillo y no dejar descansar a nadie durante ese periodo. Y la segunda es que el capitán armándose de muchísima paciencia le explicó que era exactamente el Instituto del quemado, quienes acudían allí y le facilitó la dirección del lugar por si todavía le quedaban ganas de ir.











(ah! El capitán felizmente pudo enviarle la carta a su esposa sin ningún tipo de contrariedades.).

















Un saludo para mi psicóloga.








----



Felices fiestas para todos los que se toman el tiempo de leer este blog y para el forro del cajero de “importante supermercado”.

(Comentenles a los que no leen el blog que les deseo felices fiestas también a ellos.)

No hay comentarios.: