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Desde el dia de ayer McMorga andaba con esas botas con pinches en los talones, pantalones anchos, camisa rayada y un pañuelo atado al cuello. Los piratas del fondo andaban comentando que McMorga se estaba haciendo "muy amigo" de Otis, lo cual era incorrecto.

- "Hoy estoy de Gauchooooooo!" - Decía McMorga blandiendo un objeto alargado de cuero de vaca al natural con el cual les pegaba en la nalga derecha a quien se le interpusiera en el camino durante su rutina diaria.

Está de más decir que ninguno en la tripulación se animaba a arriesgar un significado para eso de "Gaucho". Pero en lo único en que todo el mundo estaba de acuerdo era de la notoria celosía por parte del Capitán. La máxima autoridad de la embarcación no concebia que otra persona que no sea el tenga un uniforme con tanto estilo y glamour.

- Escúchame una sola cosa, bolsa de mugre...

- Perocomonó mi Capitán!

- Quieres decirme como has logrado hacerte con unos atuendos tan llamativos? Acaso no sabes que el único que merece ser diferenciado entre los demás por su valor, poder y sabiduría soy yo? O por que te crees que tú eres McMorga, aquel otro es Otis, ése gordito con tres pelos es Clauss y yo soy EL CAPITAN!?!?!?

-...

- ?

- . . .

- ?

- .

- Perdón McMorga, contiúa haciendo lo tuyo.

- :)

- Qué dices?

- Digo que :)

- :)?

- Si si :)

En este punto de la historia es en donde vuestro humilde narrador, como diria el joven Alex es su fantástica narración, pone como excusa a sus personajes para vomitar una cantidad de palabras. Palabras que son procesadas por su cerebro con una rapidez inexplicable e impregnan la hoja con pensamientos sin elaborar, sin filtrar, sin masticar y que dejan al lector furioso debido a que "escribi 1000 palabras y no dije absolutamente nada".

Es verdad, hoy no voy a decir mas nada.


ah! McMorga obtuvo ese traje de gaucho de un pirata amigo que se lo trajo de una expedición por ese nuevo continente del cual nunca se acuerda el nombre.


Hasta Luego.